martes, 8 de febrero de 2011

Reseña del Concierto de Dieddro.


El pasado sábado 29 de enero, la vallisoletana sala Kerala acogió el concierto de uno de los proyectos más prometedores de la ciudad, Dieddro. De entre las sombras, tras más de 16 años de gestación, la dimensión más introspectiva del hemisferio izquierdo de Pedro Luis Centeno Villaba, fundador y cabeza pensante y ejecutora del grupo, renace con fuerza para presentar su último trabajo, ‘2011’.

Piezas perdidas, olvidadas y abandonadas en los cajones que recobran el sentido tras su paso por distintas bandas.
En su primer concierto de la nueva etapa de la banda, Dieddro estuvo acompañado de los madrileños Bretón Armada, que calentaron el frío ambiente -y público- de la sala.

El dúo electrónico, integrado por los gurús del pop electrónico Big Toxic -arreglista de pesos pesados como Fangoria, Bunbury o Sexy Sadie- y Luis Prosper -responsable de algunos de los mejores temas de Fangoria-.

A pesar de la rigidez glacial del público en los primeros compases de la noche, Bretón Armada allanaron el terreno al conjunto vallisoletano, que nada más poner el pie sobre el escenario consiguió despertar del letargo autoimpuesto a los asistentes.

Con una puesta en escena sobria, sin distracciones inanes, Centeno hiló un setlist en el que primaron sus composiciones en inglés, frente a los temas en castellano. Al estilo de Trent Reznor en Nine Inch Nails, el alma mater de Dieddro se acompañó en la grabación de ‘2011’ de artistas y grandes amigos, como Laura Puentes, Víctor Tecnosanz y Chema Herrero. Sin embargo, sobre el escenario, Centeno y Tecnosanz también estuvieron acompañados al teclado por Laura.

Tras la introducción, la balada lenta y melancólica ‘The Garden of the Dead Flowers’ puso a prueba la profundidad de la voz del cantante, que más tarde dio paso a ‘The Life’ y ‘No not’. Más tarde, uno de los momentos más aplaudidos del concierto se produjo con los primeros acordes de un Enjoy de Silence versionado por el grupo, una muestra de la importante presencia de los británicos Depeche Mode en la melomanía del vallisoletano.

A ‘Welcome to the happiest world’ le siguieron ‘Why? You say bye’ y ‘Rock and Roll Sky’, que hicieron bailar al público, que parecía más entregado por momentos, que finalmente estalló con la rítmica y gutural ‘Get Lost’ –de la que Centeno presentó recientemente el videoclip–.

Con ‘La vida es un suspiro’ Dieddro resaltó los sentimientos inapelables de una existencia efímera para, finalmente, regalar a la audiencia una interpretación muy personal del ‘Wicked Game’ de Chris Isaac.

El concierto fue, probablemente, el preludio de la carrera de un grupo que se prevé que, en un futuro, dará mucho que hablar en el panorama musical, gracias a su electrónica bailable y a sus baladas intimistas.

Por Marta Medina Del Valle



Dieddro es una de las grandes sorpresas de este año y una de las más prometedoras.

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